Me encanta cuando tus ojos me buscan en silencio y a gritos me dicen lo que calla tu boca, cuando tus manos recorren mi cintura como si no existiese otro camino mejor para llegar al fin del mundo.
Cuando dibujas con tu dedo un corazón en mi espalda y tus labios lo borran erizando mi pelo hasta encender mi piel en llamas.
Me encanta cuando me abrazas contra tu pecho y cubres mi cuerpo dejando fuera todo lo demás, olvidándonos juntos del mundo...
Pero es que ¿acaso hay otro mundo aparte de este? Yo creo que no, para mí ya no.
Quiero que este sea siempre mi mundo, tus brazos, nuestro mundo.
Quédate siempre aquí, conmigo, y yo inventaré nuevas palabras para decirte cada día lo mucho que te amo...
